Diamond Kitty empezó a trabajar en películas para adultos en 2008, y sus curvas y su personalidad latina y picante la han ayudado a mantener su popularidad. Ha trabajado en más de 100 escenas y ha trabajado con algunas de las mejores productoras y estrellas de la industria. Disfruta trabajando en escenas bruscas, y es conocida por decir que no hay nada que haga en la pornografía que no tenga ningún rol en su vida privada.