Dos de los rasgos más sobresalientes de Elsa Jean son su cuerpo menudo y su cara de adolescente inocente. Pero no te dejes engañar por su apariencia, porque esta rubita es la prueba perfecta de que las cosas buenas vienen en envase pequeño. Ella es particularmente notable por sus escenas interraciales, en las que demuestra que puede enfrentar sin problemas a los actores más veteranos de la industria, portadores de las pollas más monstruosas, aterradoras y gigantescas que existen en el mundo. En fin, que por más que Elsa Jean haya tomado su nombre artístico de la protagonista de Frozen, ella, al contrario del personaje animado, es fuego puro.